Una rokurokubi es un tipo de monstruoso espectro femenino, originario
del folclore japonés y perteneciente a la categoría de los yokai (que
engloba apariciones, espíritus, demonios y monstruos). Durante el día su
aspecto es como el de una mujer normal, muchas veces muy guapa, casada y
con hijos, pero por la noche adquiere la capacidad de estirar su cuello
tanto como para ir a otros lugares, donde asustarán (sus rostros pueden
volverse demoníacos, horrendos), drenarán energía, o incluso chuparán
sangre…
Como ya se dijo, las rokurokubi tienen un aspecto normal y, cuando
conocen de su condición (pues no siempre es así), hacen lo posible por
mantenerla en secreto. Aún así, suelen ser personas embaucadoras,
deshonestas, fisgonas y a menudo egoístas.
En términos generales, las rokurokubi se pueden dividir de dos modos.
Según el conocimiento de su propia condición, están las mujeres que
saben que son rokurokubi y las que no lo saben; según su naturaleza
moral, hay rokurokubis casi inofensivas y que solo asustan (sobre todo a
niños, según cierta creencia), molestan, curiosean o drenan un poco de
energía, y rokurokubis perversas que gustan de aterrar al punto del
trauma y de drenar grandes cantidades de energía o incluso, según una
versión, chupan sangre… Lógicamente, cada una de las dos categorías de
la primera división, se puede combinar con cualquiera de las dos
categorías de la segunda división, y así habrá cuatro tipos por
derivación, al menos según la creencia popular dominante; ya que, si nos
aferramos a la versión budista, la rokurokubi necesariamente es un ser
perverso, que nació así como karma a malas acciones pasadas o como
castigo por quebrantar los preceptos budistas. En esta versión budista
la rokurokubi puede matar y comer a su víctima, pero afortunadamente
suele elegir como presas a hombres de baja moral, como ladrones,
asesinos, violadores, adúlteros, borrachos o drogadictos.
Muy distinta de la versión budista sobre el origen de la rokurokubi,
en aquella teoría se afirma que la creencia en estos seres se originó a
partir de la leyenda de una mujer que tenía la mala costumbre de andar
espiando a todo el mundo en sus casas, y que como castigo se la
convirtió en alma en pena. Claro que esta explicación se refiere al
origen de la creencia en las rokurokubis, mientras que la explicación
budista se refiere al origen de las rokurokubis como tales,
presuponiendo su existencia.
Con respecto a las rokurokubis se pueden formular las siguientes
preguntas: 1) ¿cómo sabemos si hemos sido víctimas de estos seres?, 2)
¿cómo puede darse cuenta de que es una rokurokubi aquella mujer que lo
es y no lo sabe?, 3) ¿cómo podemos darnos cuenta de que una mujer es una
rokurokubi?.
Con respecto a la primera pregunta, si nos levantamos demasiado
cansados y sin razón aparente, podemos suponer que una rokurokubi nos
drenó energía; o, suponiendo que chupen sangre, podemos suponer que
fuimos víctimas de estos seres si nos levantamos con inexplicables
señales de mordidas.
Ahora, una mujer puede saber que es rokurokubi si se levanta y tiene
estrías pálidas en el cuello, pues supuestamente eso se debería a que
calló dormida con el cuello estirado mientras buscaba víctimas y la piel
aún está adaptándose a la longitud normal. También, si se levanta y
recuerda sueños en que veía desde ángulos inusuales (que con una
longitud de cuello humana son imposibles de alcanzar) partes de su
habitación o de otros sitios conocidos o desconocidos pero aparentemente
reales, puede suponer que es una rokurokubi.
Por nuestra parte, si la rokurokubi en cuestión convive con nosotros,
también lo de las estrías en el cuello nos sirve. Sin embargo, otra
cosa a tener en cuenta es ver si nosotros u otros habitantes de la casa
amanecen cansados, o incluso si los animales (si tenemos animales)
despiertan sin energía, ya que en general una rokurokubi preferirá
drenar la energía a quienes tiene cerca. Finalmente, podemos poner una
lámpara de aceite y ver si el aceite de ésta aparece inexplicablemente
disminuido a la mañana siguiente, pues muchas rokurokubi se beben el
aceite de esas lámparas, al menos según cierta versión de la leyenda.
Por último, hay que estar atentos a las siguientes confusiones que se han dado en torno a las rokurokubi:
1. Se las confunde con los nukekubi, cuyas cabezas flotan despegadas
del cuerpo. Esta confusión se debe a la historia que en 1903 escribió
Lafcadio Hern (escritor extranjero que se inspiraba en temas japoneses),
y en la cual usó dicho nombre para las rokurokubi.
2. A veces se confunden con los rokurokubei, que son la versión masculina de las rokurokubi.
3. A diferencia de las dos anteriores que son confusiones nominales,
está la confusión ontológica (esto es, que se le confunde con otro ser)
en que se piensa que se está ante una rokurokubi cuando se está ante un
tanuki, que es un tipo de mapache sobrenatural que puede asumir la forma
de la rokurokubi. Lógicamente, esta confusión rige en el marco de
ficción (o muy discutible realidad…) de la leyenda.
Explicación de orden parapsicológico-esotérico
Las experiencias fuera del cuerpo, conocidas como “EEC” (Experiencias
Extra Corpóreas) en la Parapsicología y “viajes astrales” en el
Esoterismo, pueden ser el fondo de realidad que inspiró la leyenda de
las rokurokubi. ¿Por qué? Vamos por partes:
Ángulos de visión extraños que las mujeres- rokurokubi suelen recordar al despertar:
En el desdoblamiento astral la persona flota o vuela, y puede ver su propio cuerpo o cualquier parte de su habitación o del lugar que sea como si estuviera en el suelo, en el techo, o en las paredes, ya que no todos los cuerpos astrales se comportan de la misma manera.
En el desdoblamiento astral la persona flota o vuela, y puede ver su propio cuerpo o cualquier parte de su habitación o del lugar que sea como si estuviera en el suelo, en el techo, o en las paredes, ya que no todos los cuerpos astrales se comportan de la misma manera.
Cuello largo de las rokurokubi: El cordón de plata es una especie de
cable de energía que solo se rompe al momento de la muerte, y que une al
cuerpo astral (donde está la conciencia y por ende la visión de quien
tiene el viaje astral) con el cuerpo físico. El grado de conciencia en
un viaje astral varía mucho y a veces las visiones objetivas se mezclan
con ensoñaciones o imágenes producidas por la sugestión. De ese modo, el
condicionamiento cultural, unido a un grado de consciencia no total
durante el viaje astral, harían que la mujer desdoblada perciba su
cordón de plata como una especie de cuello largo, o que bien no recuerde
sino borrosamente la visión del cordón de plata, y la reinterprete como
un cuello largo al despertar.
Drenar energía: este comportamiento de la rokurokubi equivaldría al
vampirismo astral, y cabe recordar que cada tipo de vampiro astral
tiende a drenar las energías astrales correspondientes a sus tendencias
dominantes. De ese modo, se esclarece el porqué, en la creencia budista,
la rokurokubi prefiere víctimas viciosas o de baja naturaleza, ya que
las buenas personas no suelen ejercer el vampirismo astral, sea
consciente o inconscientemente, pues de ambas formas se puede ejercer.
Chupar sangre: Esto sería una metáfora del vampirismo astral,
producida por la exageración y la imaginación popular, que tiende a
deformar todo de manera que se vuelva más impactante, teniendo muchas
veces simbolismos de fondo aquellas deformaciones.
Asustar o curiosear: Cuando alguien se desdobla, sea que lo recuerde o
no al volver a su cuerpo físico, tiende a experimentar miedo o
curiosidad, y si experimenta lo segundo, se moverá a donde pueda, y
asustará a quienes tengan algo desarrollado el sexto sentido, pues estas
personas le percibirán como un espectro, cuyo rostro puede deformarse
en función de las emociones, ya que está hecho de materia astral y ésta
es maleable. Ahora bien, hay personas perversas que tienen la capacidad
de desdoblarse y gustan de aterrorizar, pero muy pocos de estos casos se
corresponderían con mujeres-rokurokubi. Y en cuanto al porqué los niños
son quienes más comúnmente resultan asustados por estos seres, es
simplemente porque los niños suelen tener menos cerrado el tercer ojo
que los adultos, de modo que pueden percibir con mayor facilidad a los
fantasmas y cuerpos astrales de personas vivas que se han desdoblado…
una pregunta ¿recuerdas una obra de teatro llama "Alicia por que los sabios fantasmas del otoño no llegaron al invierno"? era de una mujer europea del siglo XVII que iba flotando y conforme iba flotando el cuello se le alargaba como una rokurokubi, salia en canal 5 televisa, México, era un comercial de opera, gracias, espero puedas encontrar lo que te comento.
ResponderEliminarsi yo me acuerdo, el tema que comentas esta acompañado de imágenes de un cementerio donde aparece una niña en el porton! de conaculta y sino me equivoco entre 1994-1995, en la cancion creo que no dice invierno sino diciembre
EliminarRecuerdo ese anuncio de una ópera, mismo que trata de Alicia en el país de las maravillas. En las imágenes, a Alicia se le estira el cuello, justo como en la novela. Es una ilustración de John Teniel, quién se encargó de hacer dibujos para Alicia en el país de las maravillas, y A través del espejo.
EliminarLa canción, sí la memoria no me falla, dice lo siguiente: Alicia, por qué los sabios fantasmas que anuncian el otoño, dicen que no llegará a Diciembre. He tratado de encontrar ese anuncio que salía en un canal de Televisa, pero no he podido. Saludos.
Yo hice un video sobre eso, NO tengo el comercial pero miralo te puede gustar o hacer recordar las cosas.
Eliminarhttps://youtu.be/w0pm-cBCj0s
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